Es evidente que la enseñanza de la literatura en el aula de español puede ser un desafío muy complejo de resolver. Para empezar, no es nada fácil incluir contenidos culturales tan específicos dentro de un curso comunicativo de español. A menudo los estudiantes desconocen el contexto histórico y social o sencillamente no les interesa. Sin embargo, los criterios propuestos por Joana Collie y Stephan Slater en su monografía ya clásica sobre la literatura en la clase de segundas lenguas proporcionan una hoja de ruta efectiva para superar estos retos. Veamos a continuación, cómo se detallan sus puntos esenciales y de qué manera nos van a permitir crear y gestionar las mejores actividades para clase de español con literatura.
Integración de lengua y literatura
La literatura se presenta no solo como una manifestación artística, sino también como una herramienta expresiva de la lengua. Cuando se integran la enseñanza de la lengua y la literatura en una sola herramienta didáctica, los estudiantes tienen la oportunidad de trabajar la gramática, el vocabulario y las estructuras idiomáticas de manera mucho más significativa. Este enfoque contextualizado los sitúa en un entorno práctico y relevante para su aprendizaje. Asimismo, la amalgama de lengua y literatura permite que los estudiantes comprendan y aprecien la riqueza y la variedad del idioma español en todas sus dimensiones. Esto, a su vez, nutre tanto su comprensión lingüística como su apreciación estética del idioma.
Uso de la lengua meta, en este caso, el español
Para que la enseñanza de una lengua sea efectiva, el método de inmersión total se considera a menudo como esencial. Al hacer del español el medio principal de instrucción, debate y análisis en el aula, los estudiantes tienen la oportunidad de sumergirse completamente en el idioma, lo que acelera y consolida el desarrollo de sus habilidades lingüísticas. Esto va más allá de la simple comunicación y se extiende al ámbito literario; significa leer y analizar obras literarias en su idioma original. Este enfoque permite captar las sutilezas, matices y particularidades culturales que a menudo se pierden o se diluyen en el proceso de traducción.
Motivación en las actividades de clase de español con literatura
La literatura posee un espectro amplio de argumentos, personajes y temas, y por lo tanto, ofrece una plataforma ideal para captar y mantener el interés del estudiante. Para incrementar la motivación y el compromiso en el proceso de aprendizaje, se pueden implementar diversas técnicas y dinámicas de enseñanza. Estas podrían incluir el debate en grupo, el juego de roles, la dramatización de escenas, o incluso la escritura creativa. Estos métodos no solo hacen que los temas sean más accesibles, sino que también permiten una conexión más directa y personal con el material de estudio.
Consideración de la dimensión emocional
La literatura es una forma de arte excepcionalmente potente en la evocación de emociones humanas. A través de la literatura, los estudiantes pueden explorar una amplia gama de sentimientos y reacciones emocionales. Alentar a los alumnos a explorar y expresar sus respuestas emocionales a distintos textos no solo puede ayudar a establecer una conexión más profunda y significativa con el material, sino que también facilita una comprensión más completa y matizada de la obra en cuestión.
Aprovechamiento de los recursos del grupo
Todos estaremos de acuerdo en que cualquier aula es un entorno pleno de experiencias, perspectivas y habilidades únicas. En este contexto, fomentar la participación activa y la colaboración entre los estudiantes puede ser particularmente enriquecedor. Estas interacciones van a nutrir el ambiente de aprendizaje y permitirán una interpretación más variada y enriquecida de los textos literarios. Los estudiantes pueden aprender no solo del instructor sino también entre sí, lo que agrega una capa adicional de riqueza a la discusión literaria.
Respuestas personales en las actividades para clase de español con literatura
Por su naturaleza, la literatura es un entorno subjetivo y está abierta a una amplia gama de interpretaciones. Fomentar que los estudiantes reflexionen y respondan de manera personal a los textos literarios puede tener múltiples beneficios. No solo mejora su comprensión y apreciación de la obra, sino que también estimula su pensamiento crítico y habilidades analíticas. Este enfoque individualizado permite a los estudiantes aplicar su propio marco interpretativo, cultivando así un pensamiento más independiente y crítico.
Al incorporar estos aspectos en nuestra didáctica de enseñanza de la literatura en las clases de español, podemos fomentar un ambiente de aprendizaje enriquecido, motivador y personalmente significativo para nuestros estudiantes. Así, no solo adquieren una mayor comprensión y apreciación de la literatura y la lengua española, sino que también desarrollan habilidades de pensamiento crítico, análisis y expresión emocional.
Francisco Herrera es formador de profesores de español en varios programas universitarios y dirige la plataforma International House formacionele.com. También es el director del centro CLIC International House Cádiz.