En un artículo anterior hablaba en este mismo blog sobre el uso de los emojis en el aula, analizando el auge que esta representación visual ha adquirido recientemente en nuestra forma de comunicarnos a través de las nuevas tecnologías.
Pensando en ello, resulta ineludible ampliar la lista a otros formatos visuales que también han calado hondo en nuestro día a día como herramientas de comunicación. Hablamos de los memes y los gifs.
¿Qué son los memes y los gifs?
Cualquiera que tenga redes sociales o alguna aplicación de mensajería instantánea estará familiarizado con ellos. De hecho, millones de usuarios los reciben, los crean y los reproducen diariamente.
Un meme es una imagen estática normalmente asociada a un texto breve o a una frase que se hace viral. El meme nos permite describir emociones, situaciones cotidianas y referentes culturales con un tono humorístico, incluso en muchas ocasiones sarcástico e irónico.
Por otro lado, un gif (graphic interchange format) es una imagen animada de unos segundos de duración que se repite en bucle, a la que también se puede incluir una frase. El formato de archivo de un gif es más ligero que el de otros formatos de imagen, lo que hace que sean más fáciles y rápidos de crear y propagar que un vídeo.
De forma similar a los memes, con los gifs podemos transmitir una idea, una emoción o una situación. Ambos formatos surgen de manera espontánea y se crean voluntariamente de forma anónima, transmitiendo en un instante un mensaje que consigue captar rápidamente la atención de los receptores. Por tanto, no es de extrañar que, en esta era de exceso de información, tanto memes como gifs, se hayan convertido en poco tiempo en formas rápidas y eficaces de expresión digital.
¿Qué beneficios tiene para el aprendizaje de idiomas?
No cabe duda del valor de la imagen en los procesos educativos. Si estas nuevas formas de comunicación forman parte del día a día de nuestros alumnos, resultan una jugosa herramienta para la enseñanza y el aprendizaje de lenguas, dado que:
- favorecen un ambiente de aprendizaje positivo. El carácter lúdico de estos formatos ayuda a crear un clima distendido, en el que los alumnos tienden a abrirse más y se muestran más receptivos a la colaboración. Esto sin duda, fomenta la empatía y fortalece la cohesión de grupo.
- ayudan a lograr un estado de motivación que beneficia al proceso de aprendizaje. Cuando el procesamiento de la información se produce en un entorno placentero, los contenidos se asimilan y retienen mejor.
- activan procesos cognitivos, como la capacidad de análisis y síntesis, ya que los alumnos a través de una imagen y una frase breve deben transmitir un mensaje que cause un impacto en los demás.
- desarrollan la creatividad y el ingenio pues es un proceso en el que hay que cuidar no solo el contenido, sino también el diseño, tanto en la elección de las imágenes, como en la colocación y el formato del texto.
- propician el desarrollo de la competencia digital. Los alumnos necesitan algunas habilidades digitales como la búsqueda y selección de información, así como de edición de contenidos y difusión en la red.
- exponen a los alumnos a situaciones sociales con un alto contenido cultural. Esto puede ayudar a desarrollar el pensamiento crítico, así como la competencia sociocultural y mediadora a través de los mensajes que se transmiten y la interpretación que podemos hacer de ellos. Se ofrece así la oportunidad de crear vínculos y puentes entre su cultura y la de la lengua meta.
¿Cómo crear un meme o un gif?
Probablemente nuestros alumnos ya estén familiarizados con la creación de memes y gifs. Si no es el caso, el proceso es más sencillo de lo que parece. Existen diversos generadores de memes y gifs que, de forma gratuita, proporcionan una amplia variedad de imágenes prediseñadas, e incluso permiten subir imágenes propias para conseguir un diseño más personalizado. Algunos generadores de memes son: Memegenerator, Memegenerador, Makeameme o Quickmeme. Por otro lado, Giphy contiene una amplia base de datos de gifs animados organizados en categorías.
Una vez elegido el generador, hay que seleccionar una imagen que se adapte al mensaje que se quiera transmitir y añadir el texto. En el caso de los gifs, también podemos aplicar movimiento. Después solo queda publicarlos en una red social o un foro compartido con los compañeros y el profesor.
¿Con qué objetivos podemos usarlos en clase?
- Contextualizar un tema. Puesto que se trata de formatos muy atractivos, a través de un meme o gif podemos despertar la curiosidad y captar la atención de los alumnos, así como sondear sus conocimientos previos sobre el tema a tratar.
- Presentar un contenido lingüístico y discursivo. Las frases que acompañan a las imágenes pueden ser monólogos o diálogos que están llenos de muestras de lengua con las que podemos presentar tanto aspectos gramaticales como léxicos, ortográficos, pragmáticos y discursivos.
- Presentar un contenido sociolingüístico. Estos formatos de comunicación suelen representar situaciones cotidianas llenas de referentes culturales que nos pueden dar mucho juego para ilustrar aspectos de nuestra propia cultura.
- Practicar un contenido. No solo los profesores podemos aportar los memes y gifs en el aula, también los alumnos pueden crear los suyos propios, y de esta forma, les invitamos a hacer uso del lenguaje de una manera amena y divertida. Por ejemplo: para practicar una estructura lingüística, presentar un contenido cultural de su país, entre otros.
¿Alguna vez has usado un meme o gif en el aula?, ¿con qué objetivo?
Este artículo ha sido escrito por Eva Casarejos, tutora en formacionele.com, la plataforma International House para la formación de profesores de español.
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Gracias por el artículo. A ver si me animo a utilizar memes y gifs en clase 🙂