Generación Z, millenials y post-millennials, los niños y adolescentes de ahora están tan etiquetados y sus hábitos de comportamiento han sido tan analizados que probablemente nos encontremos ante el grupo generacional más estudiado de la historia. Lógicamente, todos estos datos y mediciones nos dan una información muy valiosa, aunque el comportamiento de los jóvenes y los más jóvenes siga teniendo mucho de misterio para buena parte del colectivo de padres y educadores.
¿Cómo usan la tecnología los miembros de esta generación Youtube? ¿Por qué parecen huir en masa de las grandes redes sociales y se refugian en aplicaciones que para los adultos nos son tan ajenas en su funcionamiento, como Snapchat?
Es evidente que a todos los responsables de educar y enseñar a esta promoción social nos toca ponernos al día y analizar el tipo de interacción que se produce en estos espacios digitales, pero no está claro que sepamos entenderlos y aprovecharlos para nuestros fines didácticos.
La pregunta para nosotros como docentes de una segunda lengua es ¿dónde colocamos la tecnología en el aula de los más jóvenes? Está claro que lo digital, unido a tendencias educativas como la gamificación o el aprendizaje transmedia, significa un reto para el profesor de español que se convierte en todo en un desafío cuando se trata de llevarlo con éxito a la clase de niños y adolescentes.
¿Cómo podemos responder a esta demanda? ¿de qué manera aplicaciones y redes sociales nos facilitan (o nos complican) nuestro trabajo docente?
Si te planteas estas preguntas y muchas más relacionadas con el aprendizaje del español y la tecnoogía, te invito a participar en el curso Actividades digitales para jóvenes y niños que tendrá lugar online en unos días.
Este artículo ha sido escrito por Francisco Herrera, director del centro Clic International House Cádiz, coordinador y tutor en formacionele.com, la plataforma International House para la formacion de profesores de español. Derechos de autor de la imagen de este post: Brad Fricklinger.