La enseñanza de español a niños ha empezado a dejar de ser una disciplina incipiente para convertirse en un foco de interés y estar presente en la mayoría de centros e instituciones dedicados a la enseñanza de ELE. Muchos son los profesores que se prepararon y continúan formándose para hacer frente a la nueva aula. Un gran número éramos docentes de español a adultos y otros procedían de la enseñanza a niños de otras disciplinas.
Las experiencias y los conocimientos de unos y otros permitieron que se desarrollaran actividades, materiales y recursos, con mayor o menor tino, que trataban de dar respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Niños y adultos aprenden de diferente manera? ¿Por qué? ¿Cómo?
- ¿Qué diferencias hay entre el aula de ELE a niños y la de adultos?
- ¿Qué conocimientos, formación y cualidades debe tener un profesor de ELE a niños?
Muchos son los investigadores de diferentes disciplinas que están interesados en ofrecer resultados sobre las anteriores cuestiones y, cada vez más, podemos encontrar artículos difundidos por revistas y periódicos que informan sobre las averiguaciones en el campo.
Mientras, en las clases, los profesores, que empezaron improvisando guiados por su intuición y respaldados por la experiencia de su buen hacer como profesores de adultos, han acumulado la suficiente maestría para que ya podamos encontrar manuales, actividades , materiales y recursos con los que poder desenvolvernos en el aula, con la tranquilidad de estar desempeñando una enseñanza de calidad.
Las aportaciones de Piaget, Vigotsky, Bruner, Ausubel, psicólogos y pedagogos, pusieron de manifiesto la importancia del aprendizaje en interacción, de manera que el contexto del aula, sus participantes y los acontecimientos que en ella ocurren son una parte importante del proceso.
Desde esta visión socioconstructivista del aprendizaje, sabemos que los materiales y las actividades determinan en gran medida la aceptación del niño por la clase de idiomas.
En este sentido, me gustaría compartir las advertencias en las que muchos profesores de idiomas a niños coinciden:
- Los niños no tienen la concentración de un adulto.
- No se puede esperar que estén sentados todo el tiempo.
- Es fundamental que se diviertan mientras aprenden.
- Siempre hay que buscar la manera de conectar el tema de la actividad con sus vidas.
El éxito de nuestra clase dependerá de la atención que seamos capaces de conseguir, tengamos en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Contemplar en la planificación una gran variedad de actividades cortas.
- Intercalar actividades cargadoras de energía con otras más tranquilizadoras.
- Usar el espacio de la clase para organizar dinámicas variadas en las que el juego y el movimiento se incluyan como un elemento fundamental.
Las tareas significativas son las que tienen un sentido personal para los alumnos, les conectan con sus conocimientos previos y estructuras mentales y les involucran más allá de la funcionalidad de estas con su aprendizaje. Este alumnado se caracteriza por su actitud de inmersión en la tarea. Las actividades deben satisfacer sus necesidades tales como conseguir recompensas, mantener su autoestima y desarrollar su identidad personal.
¿Te gustaría añadir algún elemento más a la anterior infografía sobre los componentes de la autoestima?
Este artículo ha sido escrito por Sonia Eusebio Hermira, tutora en formacionele.com, la plataforma International House para la formacion de profesores de español. Imagen de portada de este artículo: Clic International House Sevilla.
Comparto todo tu análisis, Sonia. Tan solo me atrevería a añadir una recomendación más para el profesorado: “no olvides nunca el niño que llevamos dentro”. Los niños deben verte emocionarte, pasártelo bien con las actividades propuestas y cuanto más te impliques en ellas, más y mejores actividades se te ocurrirán:)
Creo y aprobo todo de este texto, incluso del infográfico. A los alumnos es importante temer seguridad en su aprendizaje, autonomia y conocer sus habilidades, interesse, de manera que ele profesor los traiga en sus clases a utilizar dinamicas y clases motivacionales e interactivas, tenendo en cuenta su identidad y nivel de maturidade.
Estoy totalmente de acuerdo.
Ser buen comunicador e involucrarse con los niños haciéndoles ver que tú formas parte de todo ese aprendizaje y que pueden contar contigo, es imprescindible. Darles seguridad en ellos mismos y crear un ambiente dinámico es fundamental para que todo vaya viento en popa.