¿Por qué las actividades de comprensión auditiva suelen generar ansiedad en la clase de idiomas? ¿Qué podemos hacer profesores y alumnos para minimizar este sentimiento?
En primer lugar hemos de partir de la idea de que entender, por ejemplo, una conversación entre dos personas en un audio (sin imagen) es más difícil que si la escucháramos en la vida real. Los gestos, las expresiones faciales, corporales, las reacciones y otros elementos de comunicación visual intervienen de manera decisiva en la comprensión de los mensajes.
Además hay que tener en cuenta que la necesidad de entender conversaciones en las que actuamos como meros oyentes es poco frecuente. Desde esta idea, los profesores hacemos más uso de documentos audiovisuales y cada vez nos planteamos más qué tipo de textos orales merecen la pena llevarse al aula, relegando a la exclusividad del audio aquellos a los que verdaderamente el hablante de una lengua puede tener que enfrentarse.
En cualquier caso, e independientemente del formato de nuestras actividades de comprensión auditiva, estas frecuentemente generan en el alumno ansiedad y en muchos casos, frustración. ¿Por qué?
¿Por qué genera estrés la comprensión auditiva?
La respuesta no deja de ser una obviedad: para comprender un texto (oral o escrito) llevamos a cabo varias operaciones mentales. Por un lado necesitamos reconocer la información lingüística, el significado literal de las palabras y las frases, y en el caso de la comprensión auditiva hemos de añadir la dificultad de reconocer sonidos. Y por otro, debemos interpretar esa información, identificar la intención. El MCER (capítulo 4, apartado 4.5) habla de cuatro pasos:
- la percepción del habla y de la escritura: sonido/carácter y reconocimiento de las palabras (cursiva y negrita),
- la identificación del texto, completo o parcial, como adecuado,
- la comprensión semántica y cognitiva del texto como una entidad lingüística y
- la interpretación del mensaje en el contexto.
El alumno en muchas ocasiones se detiene o se bloquea en la primera operación: quiere o piensa que tiene que entender absolutamente todo, de manera que en la tarea de reconocer sonidos e identificarlos se pierde. Y en otras no es capaz de realizar una interpretación eficaz del mensaje porque le falta información extralingüística o cultural.
Este chiste aparecido en un periódico español muestra de una manera cómica la realidad de cómo cada persona interpreta un mensaje:
Consejos para trabajar las actividades de comprensión auditiva
1. Fomenta una actitud positiva ante las dificultades de la escucha.
- Resalta lo que el alumno ha escuchado frente a lo que no ha entendido.
- Antes de la siguiente escucha o corrección, deja que los alumnos comparen sus respuestas en parejas.
- Propón tareas que permitan varios niveles de respuesta: toma nota de algunas características, contesta mínimo a tres de estas cinco preguntas.
- Fija la atención: marca una tarea clara de escucha y asegúrate de que esta sea realista (que se pueda hacer).
2. Activa los conocimientos previos sobre la situación y las personas que hablan, de manera que el alumno sepa lo que va a escuchar, a quiénes y por qué.
- Muestra una imagen con la que puedas reproducir gráficamente la situación.
3. Contextualiza el tema y anticipa conocimientos sobre él. Un desconocimiento de este hace imposible la interpretación del mensaje.
- Haz una lluvia de ideas.
- Realiza actividades previas con información sobre el tema.
4. Preenseña palabras clave útiles para la comprensión.
5. Anticipa conocimientos culturales necesarios para la interpretación.
6. Minimiza los problemas que pueda tener ese audio sobre la velocidad, el ruido o la variedad lingüística, entre otros.
- Secuencia las tareas de manera que se hagan varias escuchas para las diferentes actividades propuestas.
- Simplifica el ejercicio.
- Plantéate prescindir de la actividad de comprensión auditiva.
¿Quieres añadir alguna sugerencia más?
Nota: este artículo se ha actualizado a junio de 2023.
No hagas hacer a tus alumnos varias tareas a la vez. Si escuchan, que no escriban…
!Fantástico, Sonia! Creo que no hay nada más que añadir. !Ah, puede que sí! Un consejo para reducir la ansiedad del profesor: comprobar que funcione el CD; encender y probar el sonido en el ordenador (o en el reproductor de CD); tener plan “B”.
¡ Muy bueno Geni!! Sobre todo para los profes que todavía estamos “verdes”!
¡Estupendo! Enseño IB en Australia y esto me servirá mucho para mis alumnus de Lengua B.
Hola!!
Estoy plenamente de acuerdo con todas las estrategias mencionadas. Sin embargo cuando hay estudiantes que necesitan practicar destrezas receptivas como es el caso de la comprensión de lectura y auditiva para exámenes internacionales (en diferentes idiomas). Para que el estudiante desarrolle el examen con éxito, es necesario ser capaz llevar a cabo más de una tarea a la vez. De esta forma, el entrenamiento es requerimiento para así anteponerse a lo que el ejercicio auditivo requiere.
Saludos y los leo!
Micaela CF