La comunicación oral y escrita es un proceso activo en el que hay un intercambio de información entre un emisor y un destinatario. En ella intervienen diferentes elementos:
La interacción es, como se puede ver, una actividad que encierra muchas habilidades y competencias. Como profesores, debemos proporcionar y facilitar las herramientas lingüísticas, discursivas, pragmáticas y de comunicación no verbal que intervienen en la interacción.
Sin embargo, las actividades de producción, además de permitir a los alumnos usar los contenidos lingüísticos y discursivos aprendidos, han de promover los procesos y estrategias que se centran en el sentido y el significado.
A la hora de elegir las actividades apropiadas para llevar a cabo tareas de producción, conviene que tengamos en cuenta los siguientes criterios:
- que sean significativas,
- que sean interesantes y motivadoras,
- que den lugar a la interacción y
- que vengan precedidas de modelos textuales (orales y escritos) a partir de los cuales los aprendientes puedan elaborar sus propias producciones.
¿Añadirías tú alguno más?
Este artículo ha sido escrito por Sonia Eusebio Hermira, tutora en formacionele.com, la plataforma International House para la formacion de profesores de español. Imagen de portada de este artículo: Pixabay.
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Muy interesante tu análisis, Sonia. Yo creo que del mismo modo que literatura y cine mantienen históricamente una estrecha relación (muchas obras literarias han sido llevadas al cine y muchas técnicas de narrativa audiovisual se trasladan a la literatura) las distancias entre los productos orales y escritos se estrechan cada día más gracias a las TIC influyendo poderosamente en las estrategias de producción:)