Es evidente que en la era de la educación híbrida, entre lo digital y lo presencial, y con el foco puesto en el estudiante, los métodos tradicionales de enseñanza ya resultan insuficientes. Necesitamos, por lo tanto, herramientas que fomenten el pensamiento crítico, la colaboración y la comunicación eficaz. Aquí es donde entra en juego la metodología cooperativa.
¿Qué es el aprendizaje cooperativo y cuáles son sus características?
El aprendizaje cooperativo es una estrategia pedagógica que se centra en el trabajo en equipo y en la participación activa de los estudiantes. En lugar de una dinámica de clase en la que el profesor imparte conocimientos y los estudiantes los procesoan de forma pasiva, el aprendizaje cooperativo implica que los estudiantes trabajen juntos para resolver problemas, completar tareas y llegar a conclusiones que favorezcan el traspaso de conocimiento.
De esta manera, cada miembro del grupo se hace responsable tanto de su propio aprendizaje como del de los demás. La idea es que, al trabajar juntos, los aprendices pueden avanzar más eficazmente, apoyándose mutuamente en el proceso.
¿En qué se diferencia del aprendizaje colaborativo?
Aunque a veces se usan indistintamente, el aprendizaje cooperativo y el colaborativo funcionan como mecanismos diferentes. Aunque ambos enfatizan el trabajo en grupo, el aprendizaje cooperativo es más estructurado y asigna roles específicos a los miembros de cada equipo. Además, el planteamiento cooperativo se enfoca sobre todo en el logro de objetivos grupales, mientras que el aprendizaje colaborativo permite una mayor autonomía individual dentro del equipo.
En resumen, la colaboración se centra en el trabajo individual dentro de un grupo, mientras que la cooperación requiere un esfuerzo coordinado para completar una tarea compartida. Por lo tanto, en la cooperación hay más interdependencia entre los miembros.
¿Cuáles son los beneficios de la metodología cooperativa?
La metodología cooperativa ofrece numerosos ganancias, incluyendo un mayor compromiso de los estudiantes, mejoras en las habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas y un mayor sentido de comunidad en el aula. Además, este enfoque ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de comunicación efectiva y a aprender a trabajar en equipo, competencias que son esenciales en el mundo laboral actual.
En este listado se pueden ver algunos frutos más evidentes del tratamiento cooperativo en el aula:
- Mayor motivación y compromiso de los estudiantes.
- Desarrollo de habilidades sociales y de comunicación.
- Mejora el rendimiento escolar.
- Fomenta el pensamiento crítico.
- Aumenta la retención del contenido.
- Crea un ambiente positivo de aprendizaje.
¿Cuáles son los roles de grupo en el aprendizaje cooperativo?
Los papeles dentro de cada grupo varían según la actividad, pero pueden incluir los de líder de equipo, responsable de tomar notas, presentador/a y evaluador/a del progreso del grupo, entre otros. Estos roles ayudan a garantizar que todos los miembros del grupo estén activamente involucrados y contribuyan al éxito del grupo.
Por lo tanto, para asegurar la participación equitativa, durante el proceso de aprendizaje cooperativo se asignan roles como:
- Coordinador/a: organiza las actividades y tiempos.
- Secretario/a: toma notas.
- Portavoz: comunica las ideas al resto de la clase.
- Verificador/a: se asegura que todos han comprendido.
- Animador/a: motiva al grupo y cuida el clima.
¿Cuál es el objetivo de cohesionar el grupo y crear un clima de aula?
Crear un clima de aula positivo y cohesionar el grupo son aspectos esenciales para el éxito del aprendizaje cooperativo. La cohesión del grupo ayuda a fomentar un sentido de pertenencia y facilita la colaboración y la comunicación eficaz. Un clima de aula positivo, por su parte, fomenta el respeto mutuo, la empatía y la motivación para aprender.
Un grupo cohesionado trabaja con confianza, comunicación y apoyo mutuo. Esto se logra con:
- Actividades para conocerse y establecer metas compartidas.
- Celebraciones y premios por los logros grupales.
- Normas y valores definidos en conjunto.
- Espacios para expresar ideas libremente.
- Dinámicas de clase enfocadas en la creación y cohesión del equipo.
¿Cómo se forman los equipos en el aprendizaje cooperativo?
Los equipos pueden formarse de diversas formas, pero es esencial que tengan un equilibrio de habilidades y capacidades. Esto asegura que todos los miembros del equipo pueden contribuir de manera significativa. Los equipos pueden ser formados por el profesor o pueden formarse de manera orgánica, dependiendo de la dinámica de la clase y los objetivos del proyecto.
Hay diferentes maneras para organizar la formación de equipos dentro de este enfoque:
- Aleatoria: numerar a los alumnos y formar equipos al azar.
- Homogénea: agrupar por nivel de competencias similares.
- Heterogénea: combinar distintos niveles, culturas, género.
- Por afinidad: permitir que elijan compañeros.
- Por habilidades: identificar habilidades necesarias y formar equipos completos.
Por supuesto, lo ideal es variar entre estas dinámicas para promover la flexibilidad.
¿Cuáles son los tipos de estructuras cooperativas que se pueden aplicar?
Existen numerosas estructuras cooperativas, desde las más simples hasta las más complejas. Algunas de las más comunes incluyen equipos de estudio, en lo que los estudiantes trabajan juntos para aprender y entender un tema específico; equipos de resolución de desafíos, cuando los estudiantes trabajan juntos para resolver un problema; y equipos de proyecto, en los que los estudiantes trabajan juntos para completar un proyecto o tarea.
¿Cómo se evalúa la cooperación en el aprendizaje cooperativo?
La evaluación en el aprendizaje cooperativo puede ser tanto individual como grupal. Se puede evaluar el rendimiento individual en relación con los objetivos de aprendizaje, así como el rendimiento del grupo en su conjunto. Además, se pueden usar métodos de autoevaluación y coevaluación para fomentar la reflexión y la responsabilidad.
Ya sea que se aplique en el contexto de la educación general o en la clase de español para niños, la metodología cooperativa y participativa puede ser una poderosa herramienta para fomentar la colaboración y el aprendizaje activo. Por lo tanto, te animamos a explorar estas estrategias y a considerar cómo podrías incorporarlas en tu propia práctica docente en el contexto de la enseñanza del español.
Este artículo ha sido escrito por Candela Salvatierra, máster en elearning, coordinadora de International House formacionele.com y colaboradora de los cursos para profesores de español como lengua extranjera.