La enseñanza de una lengua es un proceso vasto y complejo en el encontramos todo tipo de dificultades y complejidades . No obstante, dentro de este contexto, uno de los desafíos más comunes que enfrentan los docentes es el de la heterogeneidad en el nivel de competencia lingüística de los estudiantes que componen su grupo de clase. Para muchas personas, esto podría parecer un problema, pero, ¿qué tal si lo vemos como una oportunidad?
La realidad multifacética de la enseñanza
Es frecuente, sobre todo entre profesores recién iniciados o en formación, escuchar quejas sobre la falta de homogeneidad en el aula. Sin embargo, si se analiza con detenimiento, ningún grupo es homogéneo. Cada estudiante es un conjunto único de capacidades, habilidades, ritmos de aprendizaje y formas de abordar las tareas del. Por lo tanto, podemos decir que el nivel lingüístico es solo una pieza en el amplio rompecabezas de la diversidad de aprendizaje.
Es verdad que , además, el docente, con frecuencia, tiene que lidiar con la organización preestablecida por el centro educativo, lo que a veces se siente como una restricción difícilmente superable. Sin embargo, ¿es realmente un obstáculo insuperable?
Hacia una enseñanza inclusiva
En lugar de oponer resistencia a esta diversidad, el profesorado debe enfrentarse al desafío y plantearlo como una oportunidad que se puede aprovechar. Para alcanzar este objetivo debemos tener en cuenta varios aspectos.
Alcanzar un conocimiento profundo del grupo
Antes de ponernos a buscar soluciones mágicas, es esencial conocer a fondo el nivel y las características de cada estudiante. Un análisis de necesidades y una revisión de su interlengua permiten identificar subgrupos y diseñar estrategias más efectivas.
Manejar agrupamientos flexibles
En ningún caso, los agrupamientos deben ser rígidos. En ocasiones, se puede agrupar a los estudiantes según su nivel de competencia para que avancen a su propio ritmo. Otras veces, mezclar niveles puede ser beneficioso, permitiendo que los estudiantes más avanzados sirvan de guía y apoyo a los demás.
Contar con materiales adaptados
Se puede (y habitualmente se debe) usar el mismo material para todos los aprendices, pero con actividades adaptadas a cada nivel. Por supuesto también se pueden diseñar tareas multinivel o preparar a los estudiantes con actividades previas para nivelar sus conocimientos ante de enfrentar la tarea final.
Superando la clase con niveles diferentes
Naturalmente, se plantean muchos desafíos por delante en una situación como esta. La impaciencia, las percepciones de trato discriminatorio o injusto o la posible disminución de la autoestima entre los aprendices de nivel más bajo son realidades que no se pueden soslayar. Sin embargo, con unas estrategias adecuadas, estos obstáculos se pueden superar.
Desde el primer momento es esencial crear un ambiente de pertenencia al grupo y de colaboración entre los participantes. Este punto de partida desactiva tensiones y minimiza conflictos. Además, el docente debe estar dispuesto a experimentar, observar y ajustar sus estrategias según las necesidades de la clase.
En resumen: una visión renovada
Como hemos visto, es esencial reconocer que la diversidad en el nivel lingüístico es más común de lo que pensamos. No es un problema, es una realidad. Por otro lado debemos ser muy conscientes de que trabajar con un grupo diverso requiere un enfoque colaborativo, creando un ambiente adecuado y usando propuestas y técnicas muy variadas.
Es evidente que la adaptabilidad, la flexibilidad y la observación constante son claves para garantizar que cada estudiante se sienta valorado y por lo tanto motivado en su proceso personal de aprendizaje.
Finalmente, no debemos olvidar que la enseñanza de un idioma no es solo transferir conocimientos lingüísticos. Es una oportunidad para enseñar habilidades de la vida, como la colaboración, la empatía y el respeto por la diversidad. En este sentido, un grupo heterogéneo no se ha de ver como un obstáculo, sino por el contrario como una estupenda oportunidad pedagógica.
Para saber más recomendamos De Dios A. (2020): Clases con niveles diferentes, en F. Herrera y N. Sans (eds), La gestión del aula de español, págs. 90-93, editorial Difusión.
Este artículo ha sido escrito por Paula Herrera, profesora de español en CLIC Cádiz y formadora de International House formacionele.com en los cursos para profesores de español como lengua extranjera.
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